sábado, 18 de septiembre de 2010

Capitulo 6

Esperé inútilmente que las lágrimas cesaran, pero todo fue inútil. Seguían cayendo, y aunque lo deseara no podía parar, simplemente no podía. No había subido mi rostro para ver el de la persona que estaba a mi lado acariciándome suavemente la espalda, de cualquier persona que podría haberme encontrado, por qué debía ser la que más confundía mis sentimientos.

-Vete – dije al fin. Mantuve mi rostro entre mis manos.
-Tu padre está preocupado – suspiró – bueno eso me dijo Charles.
-Genial, me desaparezco un rato y ya todos están desesperados.
- Se preocuparon, porque te vieron salir con un extraño, y no les dijiste que saldrías con alguien.

Levanté mi rostro, e Iván hizo una mueca, sus profundos ojos penetraron los míos intensamente. La rabia se apodero de mi cuerpo, no tenía nada contra él, es más, quería con todas mis fuerzas que me abrazara y que me dijera que todo estaría bien, pero aunque él lo hiciera, yo y mi cabezota no lo creería. Algo en mi pecho hacia presión y parecía que iba a explotar, quería seguir llorando hasta que me deshidratara, quería quizás tomar una cuerda y ahorcarme, cualquier cosa serviría.

-¡Vete! – Le dije un poco más alto – Sólo quiero estar un rato sola, vete – susurré, mientras mi voz se veía afectada debido a las lágrimas que querían salir. Él no se movió ni un milímetro – Ok, me voy yo – me puse de pié y el pareció reaccionar. Caminé hacia alguna dirección.
-No te dejaré sola – tomó mi brazo con seguridad, mientras yo intentaba zafarme – Harás una estupidez, Sofía, lo sé, lo presiento – tomó mi otro brazo. Su voz sonaba desesperada. Pero yo sólo pensaba en llorar.
-¡Tú que sabes de mi! – Le grité – ¿crees que sabes todo de todo el mundo? –Me removí bruscamente de modo que él tuvo que soltarme – Pero te informo, tú – golpeé con mi dedo índice su pecho – no sabes nada de mí, absolutamente nada – mis ojos me traicionaron y más lágrimas comenzaron a caer, mi boca se movía y ya no seguía órdenes de mi cerebro, yo lo miraba y deseaba estar sola, pero en el fondo lo necesitaba, más que respirar.
- Me encantaría saber más acerca de ti –susurró – no sabes cuánto – Su mirada bajó al suelo, y yo deseé que me abrazara, pero era tan orgullosa que nunca se lo lograría pedir – Por lo menos déjame llevarte a tu casa, sólo eso, y no te molesto más – ver esa faceta de él tan vulnerable me destrozó el corazón (si, más de lo que ya estaba). Asentí levemente, no quería volver a casa, no quería que papá pensara que había vuelto a ser la depresiva de antes, pero era eso, o matarme, y aunque quería, aún no me sentía preparada para dejar el mundo, cobarde o no así era.

Él comenzó a caminar a sabiendas que yo lo seguiría. Me guió hasta una moto negra que estaba estacionada a más o menos una cuadra, yo pasé mis manos por su cintura, e intenté parar las lágrimas que querían salir nuevamente. “No puedo creer que aún me queden” pensé. Iván comenzó a manejar a una velocidad prudente, y nos envolvió un silencio incómodo. Al poco rato comencé a divisar mi casa, que se encontraba con la mayoría de las luces prendidas. Al llegar y bajarme papá abrió la puerta, al verme por sus ojos pasó una ráfaga de enojo, pero luego me examinó mejor y me abrazó. Le preguntó algo a Iván, y la verdad yo sólo me zafé del abrazo de papá y entré a la casa para luego encerrarme en mi habitación. Me recosté en la cama y escondí mi rostro en la almohada. Quería seguir llorando, quería gritar, pero ya nada salía, sólo pequeños “hip”. Tocaron a mi puerta y al no encontrar respuesta de mi parte simplemente entraron.

-Hija ¿Puedes contarme qué pasó? – sentí que mi cama se hundía un poco, por lo que supuse que papá estaba sentado a mi lado. Yo negué con la cabeza testarudamente. Él suspiró, y se quedó a mi lado hasta que finalmente me dormí.

A la mañana siguiente me encontré tapada con algunas mantas y por supuesto con ropa. Noté que aún tenía la chaqueta de Iván y su aroma era tranquilizador. Me abracé a ella, y supongo que me volví a dormir. Estuve encerrada gran parte de ese día, y papá a ciertas horas entraba para hacerme compañía o llevarme comida. Intentó, claro está, por todos los medios sacarme información acerca de lo que había pasado el día anterior, pero ¿Qué debía decirle?, que me había encontrado con su ex mujer, mi madre, y que ella tenía un hijo que extrañamente tenía casi mi edad, y que nada de eso calzaba. La verdad, prefería que papá pensara que yo estaba loca, antes de meterlo en otro problema a él. Estaba segura que luego de hoy, con el instituto, las tareas, y la tienda, a mí se me haría más fácil pretender que estaba bien.

Una vez que el lunes llegó, se me hizo difícil intentar ser la chica “invisible”, quería volver a que la gente me ignorara, lo anhelaba con todo mi ser, habían veces que las chicas querían hablarme y me preguntaban lo que me pasaba, pero, yo no quería meterlas en mis problemas, e intentaba simular con ellas, lograba a veces sonreírles falsamente, aunque estaba segura que ellas no se lo tragaban del todo. Con Iván las cosas no estaban mucho mejor, él intentó hablarme, pero yo era una pared de cemento, no lo miraba a los ojos, porque me confundía más, y en la hora de almuerzo, o no iba, o simplemente me sentaba con Tania, Mandy, Max, Tom (a veces), y algunos chicos de mi clase, pero no hablaba, sólo hacía como que los escuchaba. Así seguí por alrededor de un mes, o un poco más, papá ya estaba perdiendo las esperanzas con que encajara, ya que después de estar en el colegio “actuando”, me encerraba en mi cuarto intentando mantener la cabeza ocupada estudiando o en cualquier cosa, por lo que mis notas habían subido olímpicamente. Un día miércoles, mientras desayunaba, papá me miró y luego habló.

-Creo que ya es suficiente – yo lo miré y no supe a ciencia cierta de qué rayos hablaba.
-¿De qué hablas? – enarqué una ceja.
- Que ya basta con tu actitud, ¿sabes? Estoy cansado de preguntarte todos los días qué te pasa, yo de verdad pensé que en el instituto que vas ahora harías amigos, pero veo que me equivoque, y he estado buscando internados…- ¡Qué!, “Creo que mandaste todo a la mierda” me dijo mi cerebro, que no había aparecido hace un mes.
-¿Ya no me quieres tener en casa? – pregunté dolida, ¿acaso a él no le gustaba mi presencia?
-Claro que te quiero en casa linda, pero quiero que tú estés bien, y veo que tú y la gente no se llevan bien, y pues no creí que te desagradara la idea, ya que pasas todo el día encerrada en tu habitación.
-Pero…- intenté buscar una escusa válida – tengo amigos acá.
-Lo sé, pero los alejaste ¿o no es así? – Claro a esto iba la cosa, él me quería dar un ultimátum, lo conocía demasiado y ahora me haría pensar en lo que he hecho.
-Sí, pero…- no supe qué más decir.
- A veces no te entiendo, sé que eras feliz con ellos, pero no comprendo porqué te aterra tener gente que te quiera a tu alrededor.

Diablos, él tenía razón, ¿y cómo no tenerla?, él era la persona que más me conocía en la tierra, y la que más me amaba, y por supuesto que nunca me mandaría a un maldito internado, porque ambos nos teníamos el uno para el otro.

-Creo que arruiné todo – suspiré – siempre lo hago – recordé cuando Iván me había querido hablar, cuando yo lo ignoré, su mirada cuando me fue a buscar al parque, y cuando fue él, el que me salvó de hacer alguna estupidez. También cuando teníamos 7 años y me alejó de todos los niños, él siempre estaba cuando lo necesitaba, y yo me había ido cuando el simplemente quería ayudarme.
-No hija, tú eres así – se rió- y todos nos preparamos sicológicamente para el próximo movimiento que harás –hizo como si esquivara un golpe de boxeo. Y yo me reí.
-Gracias papá.
- Y ¿me dirás que pasó ese día?
-No papá ni lo sueñes – sentí un pequeño dolor al recordar qué cosa había causado todo esto, pero ya lo estaba superando. –Creo que debo irme al instituto.
-Te llevo – no fue una pregunta, por supuesto.

Al llegar a mi primera clase, que me tocaba con Mandy, ella me dio una de sus miradas de “¿volviste?”, yo le sonreí, y ella pareció notar mi cambio de actitud. No pudimos hablar mucho ya que el profesor ya había empezado a dar la clase. La mañana pasó muy rápida, y la hora de almuerzo también, le había pedido disculpas a mis amigas por mi comportamiento en el último mes. Y ellas, como no, habían dicho que no tenía nada de qué disculparme.

Estaba recogiendo las cosas de mi casillero, para irme a mi casa, y vi a Iván que hacía lo mismo en el suyo. Me acerqué y lo miré precavidamente, no quería que me rechazara, pero él tenía derecho, yo lo había hecho hace un tiempo.

-Ehh, emm, ¿Iván? – Él se sobresaltó un poco, para luego mirarme sorprendido -¿Puedo hablar contigo? – me sonrojé levemente al sentir nuevamente sus ojos conectados con los míos.
- Sí, claro – cerró su casillero, para luego ponerse en frente mío – Dime.
- Este… me gustaría que no fuera acá, en caso que me grites, o cualquier cosa – él se rió.
-¿Eso debería decir yo, no crees? – Me sonrojé y luego asentí – Ven vamos, tomó mi mano, y me guió hacia la salida, sentía la mirada de algunas chicas sobre mi mano unida con la de él, por lo que la solté instintivamente. Él me miró pero no comentó nada.
-Es porque algunas chicas nos miraban raro – respondí a una pregunta no formulada.
- Te importa mucho lo que los demás piensen Sofía – afirmó.

Llegamos a un parque que estaba repleto de niños pequeños, abuelitos compartiendo junto con sus esposas, etc. Iván se sentó apoyando su espalda en un árbol, y yo me senté en frente de él. Nos miramos a los ojos unos segundos, y retiré mi mirada al sentir que mis mejillas ardían.

-Supongo que esta es la parte en que debo empezar a hablar – él asintió – Bueno, quiero disculparme ¿Sabes?, y no creas que eso es muy fácil para mí, creo que fui una imbécil al ignorarte todo este tiempo, bueno, quiero decir a ti y a todo el mundo – jugué con una ramita que había en el suelo antes de continuar – también quería agradecerte por todo lo que has hecho por mí – no supe que más decir, por lo que bajé mirada y seguí jugando con la ramita.
-No era necesario que te disculparas – subí la mirada y me sorprendí al ver lo cerca que nuestros rostros estaban, podía sentir su respiración chocar en mi cara. Él se había arrodillado en frente mío. – Pero ya que lo hiciste, disculpas aceptadas – sonrió y me depositó un cálido beso en la mejilla.
-Y eso porqué fue – dije divertida, mientras ponía mi mano en mi mejilla,
-Quería ver si te volvías a poner de ese lindo rojo – se rió.
- ¿Entonces yo soy un experimento para ti? – me hice la ofendida mientras me paraba y comenzaba a caminar. Sentí que unos fuertes brazos rodeaban mi cintura y me arrastraban.
- Un lindo experimento debo agregar, pero si – dijo riéndose. Me siguió arrastrando hasta que se sentó y me llevó con él, quedé sentada a su lado.

Nos quedamos en silencio unos minutos. Miré a una pareja de ancianos que estaban no muy lejos de nosotros, sonreí inconscientemente, me hubiera gustado que mis padres terminaran abuelitos los dos, acompañándose, pero quizás no toda la gente tenía las agallas para soportar, y serle fiel a la misma persona para toda la vida. Iván al parecer siguió mi mirada y también sonrió al ver a la feliz pareja, tomándose la mano, y conversando animadamente.

-Me gustaría llegar a esa edad con el amor de mi vida o algo así – comentó.
- Que cursi – me burlé – pero yo creo que a todos.
-¿Menos a ti cierto? –me miró.
-Menos a mi – afirmé – no quiero desilusionarme, sé que no tendré esa suerte – me encogí de hombros.
- El que no arriesga no gana, bueno eso dice mi madre.

Seguí mirando a la pareja, quizás él tenía razón, pero me daba miedo enamorarme y luego sufrir, no quería sentir más dolor.

-Estaba equivocada – rompí el silencio que nos había envuelto nuevamente – Si me conoces – dije recordando lo que le había dicho hace un tiempo. Lo miré y él me sonrió, bueno en realidad no lo miré a él, sólo tenía atención para sus labios, me mordí mi labio inferior, de manera de auto-reprenderme, no podía estar pensando en esas cosas, ¿Qué te está pasando Sofía?, “Amor, amor y más amor” dijo la desaparecida voz de mi pecho, “No le hagas caso, estás loca, con eso confórmate” dijo mi conciencia. Y luego comenzaron una batalla dentro de mí, que la verdad me estaba mareando. El pensamiento que más predominaba era “Bésalo”, pero aún quedaba un poco de control sobre mi cuerpo, por lo que me quedaba quieta mirando hacia cualquier lugar. “¡Qué te pasa!, sabes que quieres hacerlo” me regaño la voz de mi pecho. Pero yo no quería, bueno, si quería, pero no me atrevía, ni siquiera sabía si él tenía novia.

Sin darme cuenta ambos estábamos mirándonos, y él también estaba mordiéndose el labio. Con mi mano toqué levemente el suyo de modo que lo soltara, estaba segura que se sacaría sangre en cualquier momento. Él tomó en el aire mi mano y la entrelazó con la suya, y la corriente se sintió más fuerte que nunca. Ahora recorría una extraña sensación en todo mi cuerpo, y se sentía más fuerte en mi estómago. Él tiró un poco de mi y quedamos a escasos centímetros de distancia, sólo faltaba un pequeño impulso y… Posó sus labios en los míos, primero los movió lentamente, como si estuviera presentándose, yo le devolví el beso, me sentí completa, feliz. Pasé mi mano libre por detrás de su cuello, y él la suya por mi cintura. Olvidé que estábamos en un lugar público, olvide que tal vez la pareja de ancianos nos estaba observando, olvidé todo y cerré mis ojos. Disfruté del movimiento que sus labios hacían sobre los míos, se sentía realmente genial, ninguna cosa que me haya pasado en la vida se comparaba con esto (primera vez que besaba a un chico, por patético que sonara), ninguna. Nos separamos en busca de aire, yo aún con los ojos cerrados, él rozó su nariz con la mía, y luego me abrazó. Abrí los ojos, y la realidad me volvió de golpe, ¡Había besado a Iván!, y lo peor (o mejor, ya no sabía), me había encantado, y creo que me había vuelto adicta a sus besos. Nos separamos y él evaluó mi reacción.

-¿Te arrepientes cierto? – Preguntó un poco desilusionado – Lo siento Sof…

Antes de que se disculpara lo sorprendí con otro beso, no me aguanté, parecía drogada, pero ¡dios! Era genial. Él tomo mi rostro y noté que sus labios se curvaban en una sonrisa mientras seguíamos besándonos. Me separé y nuevamente me pregunte ¿Qué mierda hice? , malditas hormonas, maldito Iván que me encantaba.

-Oh, lo siento – esquivé su mirada – creo que confundí las cosas, enserio no quiero ser una más de tu colección, y...y… - ¡Rayos! Claro que no quería que me considerara otra más de sus conquistas semanales.
-¿Hasta cuándo seguirás con eso?- se acercó peligrosamente a mi – No eres una más de mi “colección” – remarcó las comillas en el aire – porque tú no eres como las demás chicas, y yo…ehh – buscó la palabra correcta- no lo sé me gustas desde que te vi en frente de todos esos odiosos en el jardín de infantes – enarqué una ceja ¿Se acordaba?, Me reí.
-Gracias por eso también – me sonrojé. Él me miró con dulzura mientras tomaba nuevamente mi mano. Llevé mi mirada hasta donde estaba la pareja de ancianos, y nos estaban observando con una gran sonrisa en sus rostros. –Creo que será mejor que vaya a mi casa, no quiero que papá piense que me maté o algo así.
-Te acompaño – nos levantamos, y cuando pasamos por al lado de la pareja, les dediqué una sonrisa, y ellos me la devolvieron. –Creo que hiciste amigos nuevos- comentó una vez que íbamos de camino a mi casa tomados de la mano. Yo me reí. – Debieron haber pensado, “oh que lindo novio tiene esa chica” – ambos reímos.
-No seas egocéntrico, y además no somos novios – corregí.
- Yo sólo digo lo que ellos pudieron haber pensado – se encogió de hombros. Se puso en frente mío, me abrazó y me elevó un poco en el aire. – y sólo para que quedemos claros, ¿Quieres ser mi novia?.

Cause it's you and me and all of the people with nothing to do, Nothing to lose♪ me inspire en esa canción para el cap (si, es la primera del mixpod) ; Ayer no subí ya que estuve toda la tarde donde mi abuela haciendo empanadas :P, y luego cuando llegué a mi casa moría de sueño jahsjajsa, pero aqui estoy con cap, emm, curioso, espero que les haya gustado o si no, me corto las venas con una cuchara! :B jahsjaska, yaya se cuidan ladies :D 

PD: Bienvenida las nuevas seguidoras ^^;

3 comentarios:

  1. Me encantóo ^^
    Porfaaa que diga que sí:D
    Yo quieroo probar una empanada por el capítulo de ayer jaja xD
    Ya quieroo leer otro capítuloo!!

    Besoos!

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  2. Hola Jaui!! el cap estuvo excelente.
    no sabia que Ivan era el niño que la habia ayudado, espero que que ella le diga que si quire ser la novia, son tan lindos.

    esa cancion tambien me gusta mucho siempre la pongo cuando leo.
    gracias por avisarme del cap!
    chao y besos!!!
    .

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  3. Adore el capitulo^^ Al fin estan juntos!! Me encanta la istoria. Sigue asi ;)

    XoXo

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