domingo, 10 de abril de 2011

Capitulo 18

Camilo puso su mejor cara de intimidación.

-Enserio no serías una competencia - Tomás se alejó no sin antes dedicarme una mirada envenenada. Me hubiera gustado sentir lo que él decía sentir por mí, quizás hubiera sido lo más sano. No dolería tanto si en verdad hubiera engañado a Iván con Tomás. Pero no era así, todo había sido un cruel enredo. Yo seguía amando a Iván, y él pensaba que había sido engañado…

Si, la vida no es fácil

Suspiré, le dediqué una mirada de agradecimiento a Camilo y él se ofreció a acompañarme a casa. Fuimos en un silencio bastante cómodo, sentía que con Camilo no era necesario hablar, sabía que el respetaba mi silencio, y yo lo adoraba por comprenderme tan bien.
Lo invité a entrar pero él tenía que ir a casa de Tania. No sabía qué tenían esos dos, pero me alegraba saber que podrían tener algo.

Aquella noche hablé con papá, y casi le rogué no ir el último mes a clases, no soportaba más. Me había acostumbrado a la indiferencia de Tomás, pero parece que ahora ya no le gustaba ignorarme, o eso había parecido. No quería hacerle daño, a pesar de todo, porque yo no era capaz de responder a sus sentimientos. Papá se había negado en un principio, pero él casi no podía decirme que no. Tenía el síndrome de “hago lo mejor para mis hijos”.

Después de hablar con él subí a mi habitación. Me recosté en mi cama ya que no tenía nada mejor que hacer. Quise quitarme algunas de mis muchas pulseras que tenía amarradas a mí muñeca. Y la vi. Una sencilla pulsera tejida con un colgante de madera que tenía grabada una pequeña “I”. La había olvidado completamente. Casi se había vuelto parte de mí. Observé él pequeño corazón. Recordé que él me la había regalado cuando habíamos cumplido nuestro primer mes, que ahora se veía muy lejano.

Conservé solamente esa pulsera, lo sé soy masoquista. Me dieron ganas de llorar, pero ya había derramado muchas lágrimas, y eso no volvería el tiempo, no me regresaría a cuando él me dijo “Quieres ser mi novia” , cuando me dio mi primer beso o cuando me regaló la pulsera y tampoco lo haría amarme.

Me prometí a mi misma que todo había acabado, que ya no existirían más lágrimas sin sentido. Me prometí que no podía evitar lo inevitable, que me iría en un mes más, y no lo vería más. ¿Por qué no olvidar lo malo y conservar lo bueno? Mi corazón se encogió, sabía que aún seguía la herida abierta, pero daba igual, llenaría el espacio vacío con los buenos recuerdos…
Me abracé a mi almohada y me dormí, observando el pequeño corazón que colgaba desde mi muñeca. Si, definitivamente esperaba superar esto, si en verdad lo amaba debía apartarme, y dejar que siguiera con su vida, no sería un obstáculo, no me vería más. Nunca más, porque así él lo quería.

Tres semanas y seis días después…

Observé mi habitación y me frustré al ver tantas maletas juntas. Nunca había pensado que tenía tanta ropa. Lo más divertido era que no toda mi ropa estaba en las maletas, ya que papá me había dicho que dejara unas cuantas en la casa ya que si volvía para visitar a mis amigas, no quería que me trajera medio clóset conmigo. Charles había ido a ayudar, él estaba con sentimientos encontrados, por una parte estaba completamente triste porque su hermana y nosotros nos iríamos lejos y por otra estaba contento por la gran oportunidad que se le había abierto a papá. Mi padre lo había dejado a él, su trabajador de más confianza, a cargo de la tienda, a pesar de su juventud, sabía que Charles era más responsable que cualquier persona mayor, además la tienda le daría dinero extra para solventar los gastos de la universidad y papá siempre estaría manteniendo la tienda desde lejos.

Fui hasta la cocina para ayudar a Charlotte a preparar el almuerzo. Ninguna de las dos era una gran maestra para la cocina, pero algo podríamos intentar. Después de largos esfuerzos pudimos servir unos espaguetis bastante buenos (soy sarcástica). Papá y Charles se burlaron durante un largo rato. ¡Hasta jugaron con la masa que tenían en el plato! Me dieron ganas de golpearlos ya que si nos habíamos esforzado. Charlotte se indignó y pidió una pizza para los cuatro.
Cuando terminamos de comer me ofrecí a lavar los platos.

-Enserio puedo ayudarte – dijo Charlotte un poco enojada ya que no la había dejado lavar los platos,
-Mejor ve a ver televisión con los chicos, te espera un largo viaje – ella bufó pero luego me sonrió. No quería que hiciera nada, su pequeña barriga me ponía nerviosa.

Cuando terminé me senté en la mesa de la cocina. Revisé por segunda vez en el día mi móvil. Tenía muchos mensajes de texto de Mandy y Tania. Me decían que me irían a dejar al aeropuerto, que tenían preparada una gran caravana. Deseaba llevármelas conmigo, eran las mejores amigas que jamás podría encontrar.
Cerré el teléfono cuando sentí la puerta principal siendo golpeada suavemente. La ignoré, seguramente era algún amigo de papá.

-Sofía, ¡Te buscan! – gritó Charlotte.

Me paré enseguida, ¿Quién podría buscarme? Fui hasta la entrada y me encontré con una cara conocida. Charlotte me sonrió y luego fue a sentarse al sofá con papá y Charles.

-¿Kate? – enarqué una ceja, no sabía si abrazarla o quedarme en donde estaba. Opté por lo segundo.
-Hola Sofía – tenía una mirada fría, algo en ella me recordó a Iván, tenían los mismos ojos. Mi corazón se estremeció. No debía pensar en él.
-Hola…
-¿Podemos hablar?
-Claro… ¿Quieres ir a mi habitación? – ella asintió, cuando entró se dio la molestia de saludar a todos, y luego subimos. Se quedó observando las maletas que obstruían el camino en mi cuarto.
-¿Te vas de viaje? – Intenté encontrar en esa Kate a la alegre y amorosa Kate que había conocido alguna vez, pero ella era una completa muralla de hielo. Más me recordaba a él… Sentí una punzada en mi pecho, pero la ignoré.
-Si…
-¿Vuelves luego? – le indiqué que se sentara en la cama.
-No, Kate, me voy a Francia – ella abrió sus ojos, y se quedó pensativa, murmuró un silencioso “Oh” – Pero supongo que no viniste a preguntarme eso…- creía sospechar la razón de su visita.
-No, no vine a eso…- me observó por unos segundos – Sé que no me incumbe nada, pero ¿Por qué le hiciste eso a mi hermano?

Sonreí amargamente, sentí de repente mis ojos más húmedos que lo normal. Pero intenté tranquilizarme.
-¿Qué cosa? ¿Por qué lo engañé?
-Si, enserio no creí que fueras una chica así – claro, seguro ella pensaba que yo era una ramera…No la culpaba, su hermano ni siquiera se había dado el tiempo de saber mi versión.
-¿Sabes? Yo soy capaz de muchas cosas, bueno quizás no tantas – suspiré – pero si de algo estoy segura es que yo no engañé a tu hermano.
-Pero… él me dijo que tú no lo negaste…
- Yo no negué que Tomás y yo nos habíamos besado, porque si me besó…
-Eso es engañar desde mi punto de vista – me interrumpió, ella estaba desilusionada, lo podía notar.

Le conté lo que había pasado en la casa de Mandy, sabía que no era mi obligación contárselo, seguramente no lograría nada con contárselo, quizás ella no me creería, pero por lo menos quedaba mejor conmigo misma…
Kate me observó, se quedó pensativa por un minuto.

-Si… enserio no me calzaba que tú lo hubieras engañado… ¿Por qué no le dijiste lo que me dijiste a mí?
-Por que él no me dejó, sacó sus conclusiones antes de que yo pudiera explicarme, sé que es mi culpa no haberle dicho nada antes acerca de Tomás, pero no quería que pelearan, ya se había ganado una herida por mi culpa.
-Dios, mi hermano es muy impulsivo…No puedes irte Sofía… - enarqué una ceja, y sentí que una lágrima rebelde brotaba por mi ojo, la quité con rabia, no quería romper mi promesa. No más lágrimas… - Debes decirle, debes aclarar todo.
-¿Y para qué? – otra lágrima, la aparté enseguida – él me dejó muy claro que ya no me amaba, ¿acaso no crees que de ser de otra manera yo no me hubiera acercado a él y le hubiera explicado todo? – Otra lágrima…
-Pero él…
-Por favor, no quiero saber nada más – respiré hondo e intenté reprimir las lágrimas, era una maldita débil – ya ha sido suficiente, yo sé lo que él me dijo, no es necesario que lo justifiques, yo no le tengo rencor ni nada.- Ella me observó y contuvo las palabras que tenía en su boca.
-¿Te puedo hacer una última pregunta? – Asentí - ¿Lo amas?
- Decir eso ahora no cambia nada…
-Por favor, dime, ¿Lo amas? – suspiré. ¿Es que acaso ella sólo había venido a abrir una herida que recién estaba sanando?
-Si…
-Entonces no deberías irte… - dejó un papel doblado en mi mano, besó mi mejilla y se fue.

Cuando cerró la puerta tras de sí, abrí el papel que estaba doblado en cuatro partes. Lo primero que  vi fue una foto de Iván y yo besándonos. En otra yo hacía una cara graciosa y él se reía. Intenté recordar aquellos momentos, y no pude contenerme, rompí mi promesa. Unas gotas  cayeron en el papel. Quise romper y botar a la basura todas esas fotografías junto con los recuerdos que me traían. Pero en vez de hacer eso, me aferre al papel. Intentando encontrarlo a él, intentando encontrar su consuelo, su aroma…

Sentí que alguien me zamarreaba, abrí los ojos y me encontré con Charlotte. Ella estaba en pijama y con el cabello perfecto como siempre.

-Vamos dormilona, ¡tenemos que viajar! – intentó animarme con su gran sonrisa, esperen, ¿dijo viajar?
-Charlotte el viaje es mañana – me di cuenta que estaba acostada. Miré el reloj que estaba en mi mesita de noche y vi que eran las 8.00 AM – Pero ¿me quedé dormida?
-Si, luego de que vino tu amiga, la verdad no sé cómo dormiste tanto, supongo que estabas cansada – se encogió de hombros – Charles me ayudó a subirte a la cama – se sentó a mi lado, y me pasó un papel, lo tomé - ¿Estás bien cierto? – observé las fotografías de nuevo y quise romper en llanto, pero no podía, ese día más que nunca no podía mostrarme débil, debía hacerlo por papá. Si, todo es por papá.
-Perfectamente – mentí.

Me costó convencerla pero luego de un rato me quedé a solas y me pude vestir y arreglar tranquila. Me puse un vestido, con medias y unos botines marrones. Suspiré, Charlotte había escogido esa tenida.  Después de un rato bajé y me encontré con papá, le dediqué mi mejor sonrisa de emoción. No tardaron en llegar Amanda, Tania, Camilo, mi madre y Charles. Todos intentaban subirme el ánimo, porque todos estaban convencidos de que yo no quería irme, pero nadie diría nada, por papá.

-Dios, para que veas que te quiero – bromeó Tania – madrugué por ti – me abrazó. Camilo inesperadamente se unió al abrazo. Los tres reímos.
- ¡OPS! Pensé que era abrazo grupal.
-Si, claro, no te aproveches de mi amiga ¿quieres? – le dije y Tania se sonrojó, todos los que estaban cerca se rieron.

Amanda estaba conversando con Charles, sabía que hace tiempo que no hablaban, esperaba que Charles no fuera tan tonto esta vez y siguiera en contacto con Mandy. Charlotte los observó, y luego me susurró al oído “espero que ella sea mi cuñada alguna día”, yo me reí y le dije  “te aseguro que a nuestra primera visita ellos ya estarán juntos”

Me daba nostalgia del amor, se respiraba en el aire, era raro, pero sentí un poco de envidia. Ocupé enseguida mi mente en otra cosa ya que papá anunció que ya era hora de irnos. Tomé mi mochila en donde llevaba mis cosas más importantes, y me subí en el auto de papá junto con mamá, Camilo y Tania. En el auto de Charles se fue Charlotte y Mandy.

Iván’s POV

Odiaba al entrenador, era viernes y nos había hecho quedarnos hasta más tarde, era una tortura. Vi la hora en mi teléfono móvil y eran ya las 9:00 PM. Es oficial, ese hombre no tiene vida.

Apenas llegué a casa me dí una ducha y quedé rendido en los brazos de Morfeo. Kate quería decirme algo pero la ignoré, cualquier cosa que fuera tendría que esperar hasta el día siguiente.

Algo helado me sacó de repente de mi sueño profundo. Cuando volví a la consciencia y abrí los ojos, vi a mi diabólica hermana con un vaso de agua en la mano. Sabía que era difícil despertarme, pero no se me ocurría qué podía ser tan importante para despertarme a las… 10:00 AM. Abrí mis ojos, era muy temprano para un día sábado.

-¡Deja de asesinarme con la mirada y levántate! – tiró las sábanas para atrás y me destapó completo. Pestañeé unas cuantas veces intentando despertar bien.
-¡Qué diablos te pasa! – le grité - ¿Qué quieres? – froté mis ojos con mis manos.
-Que vayas al aeropuerto – tiró de las sábanas porque yo intentaba volver a taparme.
-¿Qué? – enarqué una ceja y la observé ahora más interesado.
- Que debes evitar que Sofía vuelva a Francia, no sé a qué maldita hora tiene su vuelo, pero da igual, debes ir , y disculparte por ser un imbécil – tomó aire para luego continuar – Ayer fui a hablar con ella, y me dijo que no te había engañado ni nada por el estilo, ¡Tomás o como se llame , la beso!, la tomó por sorpresa, fue antes de que la atropellaran, no quiso decirte porque tu eres un animal bruto, e ibas a golpearlo, y ella no quería que salieras lastimado. Y ahora va a volver a Francia, ¡Piensa que no la amas! Por eso no aclaro las cosas.

Me quedé analizando todo lo que dijo, mi hermana intentaba recuperar el aliento.

-¿Estás segura? – mi corazón estaba latiendo rápidamente, no sabía qué significaba. No veía la veía hace más de un mes, la extrañaba, pero nunca lo habría admitido.
-¡Si! – me quedé petrificado, quizás si era verdad, quizás en verdad ella no me había engañado, ¡Era Sofía! La chica más buena del mundo. – Y me dijo que seguía amándote…
-Mierda – me levanté tan rápido que casi pierdo el equilibrio – no puedo dejar que se vaya.

No estaba pensando claramente, sólo tenía un pensamiento en la cabeza:

“Recuperar a Sofía”
 
Sofía’s POV

Miré por la ventanilla del avión, Charlotte iba a mi lado intentando quitarse las últimas lágrimas que le había dejado la despedida. Extrañaría a su hermano, pero estaba segura de lo que hacía. La envidiaba, yo quería estar tan segura como ella.
Ella tenía muy claro que dolería separarse, pero estaba dispuesta a pasar por todo para poder estar tranquila, y para poner comenzar de nuevo, lejos de todo.
Quise llorar, no quería irme, pero la decisión estaba hecha, observé a papá y me sonrió.

Algo dentro de mí se rompió, sabía que la mitad de mi alma se estaba quedando en esa ciudad, en ese país, sabía que debía dejarlo ir, sabía que por mucho que me doliera, él estaba mejor sin mí.

Observé el pequeño corazón que colgaba de mi muñeca… Por lo menos me quedaba la mínima satisfacción de que alguna vez él fue mío, que alguna vez sólo fue él y yo…

Una pequeña lágrima cayó pero la oculte. Seguía rompiendo mi promesa…

Bueno como verán no me demoré tanto con este capítulo, y es que lo que dicen es cierto : UN BLOG SE ALIMENTA CON TUS COMENTARIOS, y este blog es un monstruito hambriento (: Creo que celebro las 50 seguidoras, quizá para alguna no sea tanto, si es cierto, he visto historias que tienen más, pero yo estoy feliz así, es mi primera historia, y creo que las que están desde el principio leyéndola, saben que la he dejado botada. Leo cada comentario que ustedes se dan el tiempo de escribir. ¡Muchas Gracias! y espero que les guste el capítulo, o que les provoque lo que a mi me provoca. ¡Se cuidan chicas! Nos leemos luego (: 

PD: Les tengo una pregunta : ¿Qué creen que pasará? 


5 comentarios:

  1. hola! no puedo dejar de pensar e que pasara...

    La verdad? creo que llegara ivan justo a tiempo y se besaran i ella se quedara allí a hacer SU vida.
    en fiin, a ver que pasa.

    Besos!!

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  2. respuesta de mi blog: a mi cuando estoy mal o tengo que pensar algo me da por escribir, pero siempre el como me siento, porque no se me da bien eso de expresarme hablando, y bueno, respecto a las historias, tengo muchisimas... pero, me quedo estancada y no se como seguirlas...
    en fiin, gracias por pasarte y leerme. Espero que sigamos asi. un beso!

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  3. Ooo me encanto el capitulo..!! me dieron ganaz de llorar.!!1 ii tmbn tengo ganaz de llorar x .. oqeii nada :D ..!! me encnata tu novela!!1

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  4. dios que bonitoooo!!!
    estoy apunto de llorar :(
    y en cuanto a que pasara... pos nose pero espero que Sofia e Ivan vuelvan juntos (L)
    me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaa =D
    Bsoos

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  5. Me han encantado todos tus capítulos ;)
    Espero que Ivan llegue a tiempo al aeropuerto por que sino creo que voy a llorar.
    Me entristeció mucho que dejaran su relación por ese Tomás que me cae bastante mal.
    Gracias por avisarme de que habías publicado más capítulos ;) y me alegro de que te pases por mis blogs que yo también los tengo un poco olvidados.
    Bueno espero que publiques pronto el siguiente capítulo ;)
    Besoss

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