lunes, 20 de septiembre de 2010

Capitulo 7

-No – me miró a los ojos y me arrepentí – quiero decir, no lo sé, todo ha pasado tan rápido que me…
-¿Te qué? – apartó un mechón de pelo de mi rostro.
-Me da miedo – susurré – no quiero ilusionarme y luego perderte – apoyé mi cara en su pecho.

Él quedo en silencio, que patética me había visto, pero era la verdad, yo me estaba adaptando a esto, y no sabía si tomar el riesgo o no.

-Sólo sé feliz – besó la comisura de mis labios – haz lo que pienses mejor – rozó mi nariz – y te diré algo – posó sus labios en mi frente y mantuvo su boca ahí – si te hago daño alguna vez, dejaré que me lleves para que me castren – miró mis ojos y vi que estaba siendo sincero, no sé si en lo de castrarlo, pero si en el fondo del mensaje.
-Gracias– sonreí- pero aún no quiero nada serio, ¿vayamos despacio quieres?
-Y tú respuesta es…
-Sí, pero no lo hagas tan público, no quiero verlo en el periódico.
Ambos reímos, él pasó su brazo por mis hombros y seguimos nuestra caminata a mi casa. Al llegar, afortunadamente, el auto de papá no estaba en la entrada por lo que me ahorraría bastantes preguntas incómodas.

Iván se demoró en hablar, me miraba con una boba sonrisa pintada en su rostro, era simplemente tierno verlo así. Le pregunté si quería pasar pero me respondió con una mueca, al parecer estaba teniendo problemas en su casa. Al entrar intenté terminar con algunos de mis deberes, pero mi mente a cada rato volaba a sus lindos ojos, a su boca, a todo él. “Rayos” pensé, cerré el libro de matemáticas que tenía abierto hace un buen rato, mañana tendría que hacerlos en la hora de almuerzo. Me metí a la cama e intenté dormirme, pero sentía movimiento en el piso de abajo, seguramente papá había llegado. Abrieron la puerta y yo me encontré con él, estaba preocupado, o quizás enojado, ya no sabía bien.

-¿Por qué no me contaste? – se sentó en un pequeño sofá que había a un costado de la habitación.
-¿De qué se supone que estamos hablando? – me senté en la cama y lo miré a los ojos.
-¡De que viste a tu madre! – mi boca cayó al piso, ¡¿Cómo se había enterado?!
-Yo, ehh, n…no pensé que fuera bueno que te enteraras –mis ojos comenzaron a nublarse - ¿Quién te dijo?
-Ella, hoy fue a la tienda y me contó, quiere verte – me observó esperando mi reacción.
-Ni siquiera me reconoció – dije con una inconsciente nota de dolor en mi voz – Y por supuesto que no quiero verla.
-Hija… ella no te veía desde…
- No, papá – lo interrumpí – no la justifiques, por favor no lo hagas – suspiré- hablemos de esto después, estoy cansada.
Mi papá sabía que no lograría nada hoy respecto a ese tema, así que me dijo un pequeño “Buenas noches querida” y salió de la habitación.

No soñé nada esa noche, y me encontraba totalmente feliz a pesar de la “charla” que había tenido con mi padre. Me puse una falda escocesa, unas botas cafés y mi abrigo del mismo color. No era mucho mi estilo, pero mi tía del sur me lo había regalado, y supongo que lo había visto en una revista, pero se veía genial, quizás no en mi cuerpo, pero era lo que había. Le dije a papá que prefería irme caminando, obviamente para que no intentara poner la conversación tan temprano.

Me encontré con unos de los chicos de mi clase mientras caminaba hacía el instituto, por lo que decidimos irnos juntos. Se llamaba Martín, y era muy carismático, lo pasé muy bien conversando con él. Vivía a una cuadra de mi casa. Se me hizo corto el camino, y pues cuando llegamos se acercaron mis amigas a nuestro lado. Quedaban un poco más de 10 minutos para entrar, por lo que nos sentamos en una banca y me despedí de Martín que al parecer estaba buscando a su novia. Amanda se sentó a un lado y Tania en el otro.

-¿Y? ¿Nos contarás? – dijo Mandy, yo enarqué una ceja – Todos están comentando que tú e Iván están de novios.
-Oh por dios, ¿Todos?, exageran chicas – me reí.
- No lo hacemos – dijo Tanía con una cara muy graciosa – y tu no lo negaste – dio pequeños aplausos (típico de ella).

No respondí nada, que concluyeran lo que quisieran. Mandy iba a agregar algo pero el timbre sonó, “bendito timbre”. Me paré de inmediato y salí casi corriendo mientras las chicas hacían lo mismo mientras se reían a mi espalda. Nuestra primera clase era de voleibol, que lo habían corrido a los jueves por no sé qué razón, pero daba igual. Ella se despidieron dedicándome un guiño cada una, yo rodé los ojos. Al entrar a los camarines algunas chicas me dedicaron miradas envenenadas. Definitivamente hoy todos estaban actuando raro. Se me acercó una chica que se me hacía conocida, y la ampolleta en mi cabezota se encendió de inmediato. Era con la que se estaba besuqueando Iván en aquella fiesta.

-Así que estás de novia de Iván – dijo altaneramente – linda, te usará un rato y luego te dejará – ok, no caería en sus juegos, tan imbécil no era.
-Creo que a ti no te importa – sonreí mientras me tomaba el cabello en una cola alta. Ella bufó.
- Mira, él es mío, quiero decir que estábamos muy bien los dos antes de que tú llegaras, así que será mejor que te esfumes – puso sus manos en su cintura.
-Patética – pensé, o no, creo que lo dije.
-¿Qué dijiste? – se acercó a mí como si en cualquier momento me fuera a morder.
- Que me esfumo – ella sonrió satisfecha, y me reí internamente, ¿o me reí de verdad?, rayos debía controlar eso – Al gimnasio, por supuesto – pasé por su lado y fui hasta el grupo que se formaba alrededor de la profesora.

Sentí una mirada en mí, y luego alguien me abrazó por la espalda generándome un paro cardiaco. Me di vuelta, y me encontré con el lindo rostro de mi novio observándome. Novio, suspiré, que lindo sonaba. “Ahora tú eres la patética” se burló la voz de mi cabeza.

-Quería verte antes de entrar a clases – susurró a mi oído, y sentí un gran escalofrío recorrer – pero llegué atrasado.

No pude responderle puesto que la profesora, con su dulce voz, ya había comenzado a dar las instrucciones. Me solté de sus brazos ya que la chica del camarín me estaba incomodando con su mirada que parecía pistola apuntándome. El ejercicio de hoy era jugar, la profesora escogió a la oxigenada del camarín, que se llamaba Romina jaumsjkka o algo extraño de pronunciar y a Pablo, el amigo de Iván, para que eligieran equipos. Pablo primero escogió a mi novio, por supuesto, y la oxigenada.

-Quiero a Rossi – dijo chillonamente, todos me miraron, yo bufé sonoramente, y me situé detrás de la rubia. Iván me miró confundido, era obvio que notaba que algo me pasaba. Pero le demostraría a esta tipa que yo si sabía jugar. Siguió escogiendo a más oxigenadas y a taradas de su grupo, y uno que otro chico sin neuronas pero que tenían buen estado físico.

El juego comenzó y la rubia sacaba primero, queda de más decir que la pelota chocó con la red, y ella se quejó de que se había doblado la muñeca. Luego yo saqué la pelota y si pasó al otro lado e hice un punto. El juego transcurrió más o menos tranquilo, pero yo de todas maneras quería arrancarle las pestañas postizas a Romina ya que hubo dos oportunidades en que se me tiro encima, y otras en que me hacía zancadillas, la profesora la sancionó. Al final el equipo contrario nos iba ganando por mucho, y como no si estaban casi todos los chicos del equipo de futbol. Quedaba el último saque de nuestro equipo y lo hizo la capitana. “Sin querer” la pelota extrañamente me llegó directamente en el brazo, y yo sentí que iba explotar en cólera. La profesora tocó el silbato y dio por terminado el partido, todos comenzaron a dispersarse a los camarines. Romina se acercó adonde estaba yo, ya lo veía venir.

-¿Aprendiste de que conmigo uno no debe meterse? – se rió
-¿Qué te pasa a ti gran imbécil? – exploté, no pensé que me enojara tanto, pero después de muchas burlas y humillaciones, mi paciencia se había ido debilitando con los años.
-¿Qué me dijiste? – se acercó a mí.
-Además de tonta eres sorda – no me moví ni un centímetro de mi lugar, lo que a ella la hizo parar su intento de “intimidación”.
-Te dije en los camarines lo que quería.

Antes de responderle con cualquier sandez alguien tomó mi mano, adiviné enseguida de quien se trataba. Iván apretó un poco mi mano intentando tranquilizarme, me dedicó una sonrisa.
-¿Pasó algo MI AMOR? – remarcó las últimas palabras, y a Romina se le desfiguró su maquillado rostro.
-No, nada, ¿vamos? – él asintió y me apuré en ducharme y cambiarme. Cuando salí el estaba esperándome. – Así que… ¿mi amor? – él rio.
-Claro, en vista de que todos saben, no creo que tenga prohibido decirte así, mi amor – le di un pequeño empujón, y ambos reímos.
- Que cursi, pero gracias por salvarme de cometer mi primer asesinato.

Me acompañó hasta mi siguiente clase,  y me dio un corto beso en los labios, que me hizo volar. La mañana se paso volando, y al llegar la hora de almuerzo recordé que tenía que hacer la tarea de matemática. En vez de ir al mesón de comidas me fui directo a la mesa. Los chicos con que me sentaba fueron llegando uno a uno, y todos se reían de mí fallido intento de hacer los ejercicios.

-¿No comerás nada? – preguntó Tania, yo negué con la cabeza mientras borraba por quinta vez el mismo ejercicio.
-¿Te ayudo? – preguntó Iván mientras se sentaba a mi lado, noté que traía dos bandejas. Lo miré  y sonreí – Come algo.
-Gracias, pero no creo que sepas – me encogí de hombros, aunque claramente lo dije para molestarlo. Tomé una manzana que estaba en la bandeja, y la mordí. Iván tomó mi cuaderno y lápiz y intentó a hacer los ejercicios, pero no logró mucho más que yo. Todos se burlaron.
- Ok, si están difíciles – se rió.
- Ten – dijo Tom con un cuaderno en su mano – te la presto, pero me lo quedas debiendo- me guiñó un ojo, e Iván se tensó a mi lado.
-Oh, gracias – tomé el cuaderno y copié los benditos ejercicios. También alcancé a comerme la manzana.

Todos estaban conversando animadamente, y yo intentaba comer algo en el poco tiempo que me quedaba.

-No me gustó nada ese guiño – dijo serio Iván.
-¿Qué guiño?
- El de Tom – ambos lo miramos, y él estaba riéndose de algo que le decía Tania.
- No fue nada – me encogí de hombros- ¿estás celoso? – me burlé. Él se volvió completamente hacía mi y me miró a los ojos.
- No, claro que no- enarqué una ceja- bueno quizás un poco. Se acercó a mí y me besó dulcemente, mordió levemente mi labio inferior, y mil mariposas revolotearon por mi estómago. Algunos de los que estaban en la mesa comenzaron a toser, y los demás se reían.
- Y yo que le iba a preguntar a Sofía si había quedado con hambre – bromeó Teo, el otro amigo de Iván. Mis mejillas me ardían, mi novio le dio un pequeño golpe en la cabeza.

El timbre sonó y me fui con Tom a matemática. Aún el lograba ponerme incómoda a su lado, pero trataba de superarlo, él estaba cambiado, y era muy amigo de Tania así que debía llevar mejor las cosas entre los dos.
-No pensé que tenías algo con Kozlov – dijo mientras nos sentábamos en nuestros puestos, él iba uno más atrás que yo.
-¿Le llamas por el apellido?

Y no hablamos más porque el profesor ya estaba entrando al salón. Comenzó a revisar las tareas puesto por puesto, lo que dio por resultado que toda la clase comenzara a hablar, yo charlé un poco con la chica que estaba a mi lado. Al parecer el nuevo chisme del colegio era: Iván y yo, y al parecer un “lindo” chico nuevo, que iba en mi mismo grado. Le pregunté quién era, y me apuntó hacia su derecha, por supuesto miré, inhalé pesadamente.

-Se llama Camilo – dijo la chica que me estaba empezando a molestar – y ¡dios! Es tan lindo – “babosa” pensé.

Camilo me dedicó un asentimiento, que supuse que era un saludo, yo desvié la mirada e hice como si le pusiera atención a la chica. Cuando la clase hubo terminado y por fin podía regresar a casa, salí lo más rápido posible de modo de salvarme de cualquier conversación incómoda. Iba a la mitad del pasillo cuando gritaron mi nombre, “Genial, ahora todo parece película de terror. Enfréntalo Sofía, sé valiente una vez en tu vida” me di ánimos. Me di media vuelta y lo encontré a un metro de distancia. Me sonrió levemente, mientras yo hacía algo más parecido a una mueca que a otra cosa. Se puso a mi lado y comenzamos a caminar hacia ningún sitio.

-¿Crees que alguna vez podamos ser en verdad lo que somos? – me costó entender a que se refería.
- No lo sé, y ¿sabes?, he intentado todos estos días encontrarle sentido a que tú seas… bueno mi hermano, y no le encuentro – suspiré – lo único que sé es que yo nunca tendré madre, a menos que naciera de nuevo, o hubiera una reasignación mundial, y ninguna de las dos opciones es muy posible.
-Me gustaría explicarte todo, pero, ni yo lo entiendo, y pues, prometí que sería ella quien te lo diría, o en su defecto, tu padre. – rió amargamente.
-No es por ser cruel, pero no quiero saberlo – él me observó, y notó que yo estaba hablando enserio, vi que a lo lejos que los chicos y las chicas se acercaban a nosotros. Camilo me dio tres besos uno en cada mejilla y otro en la frente.

Me dio risa que aún conservara esa costumbre francesa, pero no pude reírme ya que los chicos venían un gran signo de interrogación en la frente. Iván tomó mi mano, y me dio un leve beso en los labios. Luego nos despedimos de todos.

-¿Quieres ir a mi casa? – preguntó de repente.
-A tu ¿casa? – Oh no.
-Sí, conocerías a mi hermana, a mamá y si tienes suerte a mi padre – se rió, y yo sentí como si la sangre saliera de mi cuerpo – mamá quiere conocerte.
-Oh, no – susurré – no creo, es que, tengo que, hacer, casa, emm, no tienda – dije cada palabra suelta, estaba buscando una escusa, pero la verdad ir a la casa de Iván era una buena escusa para evitar hablar con mi padre, aunque la idea me aterraba ¿Y si le caía mal a su familia? ¿Y si a mí me caían mal?
-¿Sabes que lo que acabas de decir no tiene sentido cierto? – pasó sus manos por mi cintura y me atrajo hacia él.
-No – suspiré, ¡dios!, eso sonó muy extraño. Él se rio, claro.

Me guió hasta su moto, y comenzó a manejar hasta su casa. Llegamos a una especie de condominio, era como una pequeña ciudad aparte, era muy lindo, y pues las casas a pesar de ser grandes se veían rusticas. Aparcó en una, y faltaba poco para que yo comenzara a temblar de los nervios. Él abrió la puerta y adentro era bastante moderno en contraste de lo que se veía en el exterior, pero aún así tenía un encanto especial. De una de las puertas se asomó una mujer no muy alta, pero increíblemente hermosa, debía tener un poco más de 40 años.

-Hola mamá – saludó Iván – ella es Sofía.
-Hola – me saludó con un cálido abrazo - ¿Cómo estás, tienes hambre? – preguntó bastante rápido.
-Hola – sonreí – estoy bien, y no, no tengo hambre, señora, gracias.
- Oh, no me digas señora, dime Cristina.
-Ok – que incomodo era todo, ella parecía simpática, pero no quería decirle por su nombre, me sentía una completa maleducada.

Ella me preguntó un poco acerca de mi y de mi familia, al parecer estaba un poco enterada de algo porque no mencionó a mi madre, lo que fue mejor después de todo. Después de un rato Iván me llevó a su habitación.

-¿Quién era el chico con que hablabas hoy? – me senté en un sofá que estaba en su habitación y él me siguió.
-Mi hermano – suspiré.

Él quedo en silencio unos segundos, quizás tratando de recordar si alguna vez yo lo había mencionado, o no lo sé. Por lo que por primera vez le conté lo que había pasado el día en que había conocido a Camilo.

-¿Cómo estás? – me miró a los ojos.
- No lo sé, aun quiero desaparecer, pero creo que no debo exagerar, mientras no la vea a ella, todo estará bien.

Él tomó mi rostro entre sus manos, y me besó, su lengua tocó suavemente mi labio, y luego lo atraje más a mí. Se separó un poco para buscar aire.
-Te amo – dijo con la voz entrecortada.
-Te amo- respondí.

Seguimos besándonos, y esta vez yo mordí su labio, aunque la verdad creo que me excedí, pero él pareció ignorarlo, o simplemente no le dolió.

-Oh, consíganse un cuarto – se burló una desconocida voz desde la puerta. Iván se rió pero no dejó de besarme.  

Este cap es raro, pero la inspiración no me dio para más; Espero lo disfruten & ¡Que tengan una linda semana!

7 comentarios:

  1. raro ?? para nada!!! estuvo genial !! gracias :D

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  2. Hey!! Estoy totalmente de acuerdo cn Tiffany!!
    Como que raro???
    Yo lo sentí genial!!!

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  3. RARO??!! ESTUVO MAS QUE GENIAL, IVAN Y SOFIA SON NOVIOS!! AH, QUE LINDO!!! Y MAS, VER A IVAN CELOSO. PARA MI QUE A TOM TAMBIEN LE GUSTA SOFIA.

    SERIA GENIAL QUE PUSIERAS UNA FOTO DE CAMILO, ES UNA IDEA NADA MAS.

    ESPERO QUE PUBLIQUES PRONTO, CHAO Y BESOS!!!
    .

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  4. Me alegro x Ivan y Sofia!! (Al fin estan juntoos!!!) Siento no comentarte, pero aun asi te seguire leyendo ;)

    Espero el siguiente!

    XoXo

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  5. Me encanta la pareja k acen +.+ Pero a Tom le gusta Sofia??? Esk su comportamiento... es algo sospexoso xD Pero bueno, no importa. Me encanta ver celoso a Ivan! ;)

    Publica pronto!

    Chaao Bsos

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  6. Me encató ver celoso a Ivan! Y la oxigenada de Romina es una Perra xdd Espero que publiquues pronto me encanto tu historia (:

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  7. Me encanta tu historia! Me has dejado con la intriga :)
    Quiero saber más de tu historia ;) Me encanta que esten Sofía e Ivan juntos(hacen una pareja muy buena)
    Espero que publiques pronto
    Besos

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