sábado, 9 de abril de 2011

Capitulo 17

Iván’s POV

Golpeé la puerta de la pequeña bodega y salí. Me dolía saber que ella estaba ahí y que ya no podía abrazarla, porque esa era la palabra NO PODIA, algo en mí me decía que debía ir y dejarle decirme todo lo que tenía que decir, pero otra parte me retenía. El maldito orgullo.

Casi corrí hasta salir del local, sentía pequeñas gotas caer desde mis ojos, y las odiaba, me hacían sentir tan débil, no quería que nadie me viera así. Busqué desesperadamente mi moto y manejé hasta que vi un bar de mala muerte. Ok, admito que quizás fui un estúpido, pero ¿quien dice que el mejor remedio para el dolor no es el alcohol? Entré y le pedí a la chica de la barra un vodka. Ella ni se preocupó en preguntarme la edad, sólo me sonreía.

Sentía tanta rabia, tanta que ni siquiera recuerdo cuantos vasos pasaron por mis manos aquella noche. Sentía una punzada en mi pecho, una muy extraña, una que me decía que debía llorar y llorar, o resignarme ante mis sentimientos y volver a buscar a Sofía y besarla. Ignoré la punzada, estaba tan mareado que no recuerdo como lo hice.

Pensé en ella  toda la noche, porque era un maldito masoquista, porque sabía que a pesar de todo lo que ella me había hecho  la seguía amando, porque quería perdonar todo y hacer como si nada hubiera pasado, pero sólo Dios sabía cuánto me hubiera costado hacer eso, así que opté por el alcohol, era mejor adormecer mis sentidos.

Desperté y un dolor horrendo de cabeza me llegó como una bofetada. Examiné mi alrededor y estaba en mi habitación. Sentía que me dolía el estómago y la garganta. Recordé lo que había pasado la noche anterior, ¿No se suponía que sería la noche de mi vida?, en vez de eso terminé borracho en un bar de mala muerte con un vaso de vodka en una mano y con mi corazón en pedazos en la otra. Vi la hora en el reloj de la mesita que estaba al lado de mi cama y no pude evitar ver la sonrisa de Sofía en la fotografía que estaba en un marco que ella misma me había regalado hace un tiempo. Lo tomé y vi las fotos, éramos tan felices, habíamos estado juntos casi dos meses, pero estaba seguro que habían sido los dos mejores meses de mi estúpida vida, y también estaba seguro que yo esperaba que fueran muchos meses más, muchos años más…

Una gota cayó en el vidrio del marco de fotos, y me odié por estar llorando de nuevo. La rabia se apoderó de mi, y lancé el marco de fotos al otro lado de la habitación. Me sentí peor al segundo, los vidrios saltaron y se hicieron añicos, pero la foto quedó intacta. Quizás así mismo estaba yo en ese momento, con el corazón hecho añicos y el amor intacto, o hasta más fuerte. Era un estúpido, era un maldito débil. Debía olvidarla, tenía que sacarla de mi corazón, para siempre.

Kate llegó casi al instante de haber lanzado el marco lejos. Me miró enfurecida, seguramente la había despertado, venía con su cabello como maraña, y debajo de sus ojos tenía una línea negra bastante ancha, seguramente por el maquillaje. En otras circunstancias me hubiera burlado de ella, pero no estaba para risas y menos para regaños. Ella dirigió la mirada hacia el marco de fotos destrozado y se acercó intentando evitar los vidrios del suelo, tomó la fotografía y la miró.

-Rómpela.
-¿Qué? – me miró aterrada, yo en el fondo no quería que lo hiciera, es más, quería abrazarme a esa fotografía, pero no lo haría, debía ser fuerte.
-Hazlo – le ordené. Ella me ignoró, se acercó a mí.
-¿Qué pasó? – Desvié mi mirada de la suya, no quería llorar, no en frente de mi hermana, eso nunca – Iván, cuéntame – tomó mi rostro e hizo que la observara.
- Se acabó, ya no es mi novia – dije fríamente.
-¿Qué hiciste? – enarcó una ceja, ella seguramente suponía que yo la había engañado.
-¿Qué qué hice? ¡Pues nada! Lo único que hice fue creer que ella me quería, lo único que hice fue ser malditamente fiel, cómo nunca – las estúpidas gotas comenzaron a caer por mis mejillas, me las quité con rabia – Pero ella parece que no valoró eso, ella me engañó, quedé como un estúpido, ¡todos lo sabían! Menos yo… - iba a seguir hablando ( o gritando) pero no pude, algo en mi garganta hizo que las palabras quedaran atrapadas. Kate me dedicó una mirada de compasión y eso era exactamente lo que yo no quería. Me hizo un gesto para que me moviera y ella se acostó a mi lado en la cama. Pasó su mano por mi mejilla, secando las lágrimas que seguían saliendo sin control.
-Hermanito… ¿Estás seguro? – dijo suavemente mientras seguía acariciando mi rostro.
-Si – suspiré – ella no pudo negarlo.
- Diablos, nunca imaginé que ella fuera una persona así – me abrazó, como cuando yo la abrazaba cuando éramos pequeños y ella tenía pesadillas – Es una perra – dijo con odio mi hermana.
-Por favor no le digas así – odiaba que la trataran mal, por mucho que se lo mereciera.
-¿La amas, cierto? – me observó.
- No – mi hermana asintió, estaba completamente seguro que no me había creído. Ni yo lo había hecho. Mi corazón inválido decía a gritos que si la amaba.

Estuvimos abrazados por mucho tiempo, hasta que llegó mamá a ver si ya había despertado, y se enterneció al vernos así. Kate dijo que le había dado un ataque de amor hacia mí, y que había ido a abrazarme. Nunca le diría a mamá lo que Sofía había hecho, yo era su “niñito” y seguramente le armaría un escándalo. Ese día lo pasé viendo el techo de mi habitación. No era muy interesante, pero era mejor que llorar. También compuse algunas partes de canciones, me enojé conmigo mismo, porque eran tristes.

Los días de clases pasaban, me sentaba en las clases que tenía con ella, en la parte de atrás con algunos chicos que se hacían pasar por mis amigos, pero la verdad era que no confiaría ninguno de mis secretos con ellos. Intentaba ignorarla por mi salud mental, aunque desde atrás la miraba todo el día, cuando nadie se daba cuenta yo observaba cada uno de sus movimientos, su ceño fruncido mientras intentaba abrir su casillero, sus despreocupados movimientos, todo me seguía fascinando como cuando la primera vez que la vi en clases de educación física intentando escapar. Una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro, pero la borré enseguida, y es que ¡No podía seguir amándola! Me centré en la chica que estaba acorralándome contra los casilleros. Estaba desde hace aproximadamente cinco minutos intentando inventar alguna buena excusa para alejarme, porque por mucho que me desagradara tenerla cerca, no se hubiera visto lindo que la hubiera empujado lejos. Vi que Sofía se aproximaba para salir por la puerta que se encontraba a mi derecha. Puse mi máscara de indiferencia e hice como que le ponía atención a la chica que tenía en frente mío. Pero me di cuenta de que la chica se había puesto en frente de Sofía con una sonrisa burlona que me dio asco.  

-Hola Sofía – le dijo ella
-Hola Oxi – me dieron ganas de reír, pero intenté no sentir el impulso de mirarla a los ojos, sabía que si lo hacía mis defensas se caerían.
-Tengo nombre querida, me llamo Donnie – Por fin sabía su nombre…
- Me alegro – Sofía intentó esquivarla, pero Donnie se cruzó nuevamente - ¡Qué narices quieres!
- Nada, sólo preguntarte, ¿Cómo va tu vida de soltera?¿La llevas bien?

Me exalté con la pregunta, Sofía pareció enojarse, no estaba seguro, intentaba parecer indiferente ante la pelea, pero algo me decía que debía estar ahí en caso de que Sofía me necesitara. Lo sé, era un tarado.
-La llevo bien – respondió con la garganta apretada. No lo supe interpretar, pero me enojé cuando la rubia se cruzó nuevamente en su camino.
-Deja eso ya Donnie – le dije, si hubiera podido la hubiera apartado yo mismo del camino de ella, pero mis pies parecían estar pegados al suelo.
-Pues, me imagino que bien, ¿Estás ya de novia con Tomás?
-Basta – le dije, estaba furioso, quería ir y golpear a Tomás. Sofía me miro un poco asustada, sus ojos me atraparon y quise perderme en ellos. Quise olvidar todo. Ella apartó la mirada rápidamente, y puso cara de enojo. Ella quizás en verdad estaba de novia con Tomás, ¿Por qué no estarlo?  Seguramente yo sólo había sido un obstáculo en su camino. Me di media vuelta y me alejé de la pelea. Alcancé a ver qué Sofía le daba un puñetazo a la chica. Y no me importó, ese ya no era mi asunto. Debía olvidarla, ella ya me había olvidado.  

Los días pasaban lentos y silenciosos. No vi a Sofía los días siguientes, ya me había enterado, accidentalmente, que la habían suspendido. No dije nada, hasta hice que no había escuchado.

Mi hermana estaba preocupada, quería ayudarme, pero yo no quería que lo hiciera. “Estoy bien así” le dije una y mil veces, pero no me creyó. Ella se llevó la fotografía de Sofía que había en mi habitación (en realidad era un collage). Internamente se lo agradecí ya que ese era el instrumento más grande que tenía de masoquismo. Cuando miraba la fotografía me preguntaba a mí mismo:

¿Y si aún siguiéramos juntos?
¿Y si nada hubiera pasado?
¿Y si todo hubiera sido mentira?

Pero ese era el problema, los “Y si” no existen.

Sofía’s POV

Le dije a Charlotte mi decisión, ella sólo me apoyó, no quiso decir su opinión porque sabía que yo no la tomaría en cuenta, o eso supuse.

Esperé un poco más para decirle a papá, mi madre tenía la razón, decisiones así se toman con la cabeza fría. Y esperé a estar “más tranquila” para decírselo, no quería ponerme a llorar mientras se lo decía a papá, quería que él pensara que estaba completamente segura y que era lo que en verdad quería hacer. Era miércoles, mi último día de suspensión. Había estado todo el día ayudando a papá en la tienda, al igual que los días anteriores, sentía que era mi obligación, en la mañana de ese día le había dicho que tenía algo muy importante que decirle. Pero preferí esperar a cuando cerrara la tienda para decírselo.

Ya se habían ido todos los trabajadores de la tienda, y sólo quedaba papá, que estaba cerrando la puerta delantera, y yo.

-Ehh, papá – él se sentó en frente mío, en la barra -¿Podemos hablar?
- Claro querida – me sonrió.
-¿Recuerdas lo que me dijiste hace un tiempo? – Suspiré y me di ánimos a mí misma – ¿Lo que debía pensar bien? ¿Lo de irnos a Francia nuevamente?
-Sí, pensé que lo habías olvidado – él me dedicó una bella sonrisa, que en el fondo me daba ánimos para continuar.
-No, ¿Sigue la posibilidad de poder irnos?
-Sí, ¿Por qué preguntas hija?
- Porque sí quiero irme, quiero volver.
-¿Estás segura? – papá enarcó una ceja, y yo sólo pude asentir – Hija, recuerda que yo haré lo mejor para ti, no tienes que decirme que sí sólo para hacerme sentir bien.
-No lo hago sólo por eso, la verdad es que quiero irme, es verdad extrañaré a mis amigos, pero puedo visitarlos – intenté sonreír - ¿Puedo? – papá asintió – y además tenías razón, tenemos más cosas allá, extraño a los abuelos, seguramente ni se acuerdan de mí, pero puedo ir a la universidad allá, puedo continuar mi vida allá, y tu puedes cumplir tu sueño, y ampliar el negocio – soné verdaderamente emocionada, me sentí mal por engañar a papá, sabía que dejaría todo atrás porque yo estuviera bien, pero debía hacer eso por él, debía ser una vez en mi vida una buena hija.
- Entonces lo dices enserio… - dijo pensativo.
-Sí, pero tengo una condición.
-Dila…
- Llevemos a Charlotte, bueno, si ella quiere – me sentía mal por invitarla a vivir a casa y luego dejarla a su suerte – no somos los únicos que necesitan un cambio.
-Ok, le diremos – papá acarició mi mejilla suevamente.

Él estaba feliz, sus ojos brillaban. Y a pesar de que mi corazón se estaba partiendo al tomar esa decisión, me sentía bien, por lo menos más de alguien saldría beneficiado.
Papá, porque él cumpliría su sueño, sabía que él nunca había estado completamente conforme con el país, él amaba Francia, si había hecho lo que hizo, fue por mí, por alejarme de todo.
Charlotte, porque ella necesitaba un nuevo comienzo, su futuro bebé necesitaba nacer en un lugar tranquilo, no donde en cualquier momento pudiera aparecer su padre a armarle un escándalo.
Y mi corazón, que ya no tendría que agitarse de la emoción al ver a Iván y luego agrietarse cada vez más al notar que él ni cuenta se daba que yo estaba ahí.

Esa misma noche le dijimos a Charlotte, ella se sintió mal porque pensó que estaba abusando de nuestra buena voluntad. Pero yo le aseguré que era ella la que nos haría el favor si fuera. La estaba aprendiendo a querer como una hermana. Finalmente aceptó. Intentó hacerme un gran cuestionario acerca de que si estaba completamente segura, y yo le aseguré que sí. Intentaba convencerme a mí misma a medida que pasaba el tiempo.

Al día siguiente tuve que ir al instituto, papá dijo que iría a clases hasta el último día que estuviéramos ahí. O sea según me había dicho, más o menos hasta vacaciones de invierno, para las cuales quedaba apenas un mes. La verdad era Charlotte la que debía hacer más papeleo que nosotros dos, puesto que nosotros teníamos la nacionalidad.

Les dije a Tania y Mandy mi decisión, tuve la impresión de que Amanda se largaría en llanto en cualquier momento, pero se contuvo y me abrazó hasta dejarme sin aliento. Tania me miró tratando de concluir algo.

-Sé que no te gusta hablar mucho acerca del tema, pero ¿Estás segura que te quieres ir? – suspiré.
-No, no lo estoy, pero lo hago por mi papá.
-Entiendo – ella me abrazó – sabes que te apoyamos amiga.
- Sólo nos tienes que venir a ver muy seguido, y nosotras iremos también seguido- dijo Mandy, reprimiendo las lágrimas.
-Oh Dios, nos dejarás en la banca rota – bromeó Tania. Las tres reímos, en verdad las extrañaría…

Tocaron el timbre para entrar a clases, nos separamos. El día pasó rápido, y cruelmente normal. Iván me ignoraba, y yo lo miraba a escondidas, mientras reprimía las ganas de tirarme al suelo y decirle que me perdonara, de no sé qué pecado. Sería lo más sano para mi mente alejarme de él.
Salí del instituto cuando las clases terminaron, el día estaba muy nublado.

-Sofía – sentí que me llamaron. Quería ignorar esa voz, me dieron ganas de correr- Sofía, por favor, espera. – me tomó la mano y yo la aparté enseguida. Me di vuelta y lo encaré.
-¿! Qué quieres Tomas!?
- Hablar, por favor – sonreí melancólicamente, recordando que alguna vez me había dicho lo mismo.
-No quiero. – Me di vuelta y quise seguir caminando pero su mano atrapó la mía nuevamente- Déjame ¿quieres?
- ¿Es verdad que te vas?
- Si – comencé a caminar de nuevo. Seguramente a Mandy se le escapó.
-No lo hagas… - me di vuelta a mirarlo tenía la mirada fija en el suelo.
- No tengo por qué escuchar lo que dices.
-Claro que sí, yo te amo- tomó mis dos manos entre las suyas y yo las quité.
-No me amas, es sólo un estúpido rencor que le tienes a Iván, seguramente tú le dijiste lo del beso, ¡Ni siquiera fue un beso!, me tomaste por sorpresa y…eres un imbécil- estaba enojadísima.
-Estoy seguro que me amas también, sólo lo tienes que olvidar – intentó abrazarme y me alejé – ¡Por qué él, por qué tienes que amarlo a él! ¿Por qué no pudiste fijarte en mí?
-Porque para ti yo sólo sería una competencia.
-No lo serías – se acercó a mí e intentó besarme pero yo corrí mi cara.
- Déjala tranquila – escuché a alguien decirle a Tomás.

Bueno aquí les dejo capítulo, espero lo disfruten. Kate sale en este capítulo, pueden ver su foto en el costado izquierdo ( para las que no la hayan visto). Se cuidan ¿si? 
PD: Si tienen alguna sugerencia o duda, no duden en hacérmela saber, para mi es muy importante su opinión ( soné como empresa jahsjahsaj ) 
PD2: el Ivan's POV está inspirado en la canción ( que está en el mixpod) Breakin' my heart (:


8 comentarios:

  1. este cap me inspiro creo que terminare mi capitulo enserio QUIERO QUE SEA IVAN el de la voz
    porfavor que se de cuenta de todo!
    que no de valla!
    o que si se va, ivan valla tras ella *-*
    bye bye

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  2. SI NO PUBLICAS PRONTO JURO QUE TE ASESINARE 77

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  3. Yo si tengo una duda!
    ¿CUÁNDO PUBLICAS?
    Mala persona! En serio, me remataste con el capítulo TT

    Aish me acabo de imaginar yo sola que iván "escucha" la conversación con Tomás y que luego va a por ella al aeropuerto *.*

    Ojalá.. snif TT

    PUBLICA PRONTO, QUE OPINO IGUAL QUE CAMI!

    besoos!

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  4. aayyy quien sera!!!!! espero que sea Ivan =)
    que asco le tengo a Tomás. es un pesado!!!!!
    estoy deseando leer el siguiente, me tienes intrigadisima!! escribe pronto pliiiiiis
    Bsoos

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  5. Hola! me he leido toda la historia hoy, y la verdad, me he quedado con muchisimas ganas de saber quien es... espero el capitulo 18 muy impaciente!!!!
    un beso y preciosa historia :)

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  6. me compraste con este perfecto capitulo! ahora de inmediato me pongo a leerla entera, escribes muy bien y ni hablar que te expresas super claro!
    besos! ahora comienzo con el 1º capitulo :)

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  7. Hola, gracias por seguir mi blog, ya empeze a leer el tuyo, byeee :)

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  8. Olaaaaa
    me alegro de verte de nuevo (:
    Me encanta tu historia de verdad

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